Opinión
Increíble… la palabra que lo define.
Empezó la temporada 2008 siendo el número 44 del mundo, pero no de la mejor manera. Perdió en primera ronda frente a Michael Russell en Adelaide, en Australia. Alcanzó sólo la segunda ronda del Australian Open y del Master Series de Miami. Siguió bajando de ranking hasta llegar a la posición 75. Con el paso del tiempo la cosa no mejoraba: perdió en la primera ronda del Master Series de Roma y luego la segunda ronda de Roland Garros. También llegó a la segunda ronda de Wimbledon.
Hasta ahora, no superó la segunda ronda en ninguno de los Grand Slams. El único logro real que había conseguido del Potro antes de ganar su primer torneo fue la semifinal de Hertogenbosch, en la que perdió con el español David Ferrer.
Toda esta introducción fue para mostrar que Juan Martín del Potro no había sido un jugador de gran relevancia en lo que iba del año.
Luego de eso la mente del argentino le hizo un clic y empezó a destrozar a todo lo que tenía en frente. Su juego se volvió muchísimo más agresivo. Tanto su saque como su derecha mejoraban exponencialmente, tomando ventaja al 100% de su altura y largas extremidades. Las causas pueden ser muchas: su entrenador, su maduración… lo que sea que haya hecho, que siga así.
Primer Torneo: Stuttgart
Ganó 250 puntos y 116,450 euros.
Segundo torneo: Kitzbühel
Ganó 250 puntos y 117,000 euros.
Tercer torneo: Los Angeles
Ganó 175 puntos y 62,100 dólares.
Cuarto torneo: Washington
Ganó 175 puntos y 80,650 dólares.
Aun quedan muchos torneos hasta el fin de temporada y dos de gran relevancia: el U.S. Open y la copa Masters en Shangai. En el caso del abierto americano, su importancia es clara: muchos puntos, muchísimo dinero, y siendo honestos, donde está la gloria. En el caso del Masters de Shangai, Juan Martín viene muy bien rankeado para entrar en la elite de los mejores jugadores del año, gracias a los torneos que ganó hasta ahora. El torneo no tiene la categoría de un Grand Slam, pero casi. Hagamos memoria cuando Nalbandian lo ganó frente al otrora número uno del mundo Roger Federer: todo un logro.
Dejar en el camino a jugadores como a Gasquet, Roddick, Haas… muestra que del Potro apunta alto… casi tan alto como él mismo. Nalbandian tendrá que cuidarse porque dejará de ser el número uno de Argentina en poco tiempo. Las cosas como son.
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