De la nada. Típico de él. Cuando nadie lo espera… ahí es cuando vuelve. El mismo que, de la nada, llegó a la final de Wimbledon; el que le ganó a Roger Federer en el 2005 en la copa Masters de Shangai; el que el año pasado después de tener un año para el olvido, llegó a Madrid pasando de ronda apenas frente a Thomas Berdych y luego derrotó a Federer, a Nadal y a Djokovic sin sudar apenas, dejando a todo el mundo atónito, solo para repetir la hazaña en Paris en el último Master Series del año. Si, ese David.
El que tuvo que sufrir uno de esos buenos momentos de Nalbandian, fue el local Robin Soderling, cuarto preclasificado, a quien en un partido de una hora y 37 minutos, el argentino derrotó por 6-2, 5-7 y 6-3.
Este fue el segundo título del año para David Nalbandian, siendo el primero a principio de año en su tierra natal, no en Córdoba pero en Buenos Aires, derrotando a José Acasuso. Y es el noveno de su carrera, por lo que, junto a Guillermo Coria, son los jugadores argentinos en vigencia (Coria por poco no, pero aún tiene ranking, cosa que Gastón Gaudio no) que más torneos han ganado. Nalbandian, también alcanzó la final en Mexico, Acapulco, perdiendo frente a Nicolás Almagro; y su último logro de este año había sido la semifinal de Londres, torneo sobre césped previo a Wimbledon, perdiendo frente a Novak Djokovic.
En Estocolmo, el argentino venía de vencer en las semifinales por un increíble 6-2 y 6-1 al finlandés Jarkko Nieminen, mientras que Soderling había dejado en el camino, también de manera contundente, por 6-1 y 6-0 al japonés Kei Nishikori. Ambos jugadores mostraron un buen nivel a lo largo del torneo y se esperaba una gran final. Ninguno de los dos había cedido un set hasta el momento de llegar a la final.
Nalbandian había superado en las rondas previas al estadounidense Bobby Reynolds, al sueco Joachim Johansson, al español Albert Montañes y, como dicho, al finlandés Jarkko Nieminen en las semifinales.
El partido empezó muy bien para el argentino que al verlo daba la impresión de ser el mismo del año pasado (a fin de año, por supuesto). Solo se tomó una pausa de 9 meses, pero cuando empieza a jugar, no lo para nadie. Quebró en el primer game el servicio del sueco y desde ahí hasta llevarse el set, no paró. A pesar de muchos saques increíbles, el argentino tomó la ventaja y estaba 4-0. David perdió apenas tres puntos con su servicio en este primer set. Nalbandian se llevó el primer set en 20 minutos por 6-2. Aciertos propios y errores ajenos.
En el segundo set, Soderling pasó de página y olvidó el pasado para concentrarse en el presente. El número 35 del ranking tuvo que lucharlo pero se llevó el segundo set. Nalbandian consiguió otro break en el tercer game, y llegó a tener una ventaja de 4-2. A partir de ese momento Soderling empezó a mejorar con su saque y conjuntamente su modo de jugar: quebró a Nalbandian para igualar a 4 games por lado, para finalmente obtener otro break en el duodécimo game, ganando el set por 7-5. Nalbandian no pudo mantener el nivel del primer set y sumando más errores que su rival, perdió la oportunidad de llevarse el torneo en sets corridos. "Soderling supo jugar bien en los momentos de presión y mi nivel no fue muy alto", explicaría luego el cordobés. Todo se definiría en el tercer set.
A lo largo de la semana, la seguridad en el saque fue decisiva: en sus cinco partidos en Estocolmo anotó 31 aces -13 en la final- y perdió sólo tres de los 43 games disputados con su servicio.
El ranking de Nalbandian no sufrirá cambios, seguirá siendo el número 7 del mundo, y el número uno de argentina, seguido muy de cerca por Juan Martín del Potro. A pesar de haber ganado en Estocolmo, y haber recibido 225 unidades en el ranking mundial, David defiende 500 puntos en Madrid y otros 500 más en París. Será difícil que repita lo del año pasado pero los puntos ganados en Suecia le dan un respiro que le permitirá mantener su ranking a pesar de no ganar.
"Creo que jugué muy sólido. Tuve algunas chances para ganarlo en dos sets, pero en el momento decisivo del segundo, a pesar de que tenía un quiebre de ventaja, Soderling empezó a jugar mejor. Es un adversario difícil, ya que casi todos nuestros partidos fueron muy cerrados y el de hoy no fue la excepción; le pega fuerte todo el tiempo y tuve que jugar en mi mejor nivel para derrotarlo; igual, cuando lo quebré en el tercero, sabía que tenía el partido bajo control", señaló Nalbandian.
"Más allá de todo, estoy feliz con mi desempeño en la semana. Las condiciones estuvieron perfectas para mí; me gusta jugar bajo techo porque no hay viento, ni sol, ni lluvia. Estoy tratando de jugar bien e intentaré ganar otra vez en Madrid, pero mi gran objetivo es la final de la Copa Davis", insistió el cordobés.
Por su parte, Soderling dijo: "es muy duro jugar contra Nalbandian. Le pega muy rápido a la pelota y eso no favorece a mi estilo de juego. El hizo un buen partido y creo que yo no desentoné. Siento que podría haber sacado mejor en la parte final del partido".
El año de David Nalbandian no venía como el mejor de su carrera, pero tampoco el peor. Es cierto que en comparación con la hazaña que alcanzó el año pasado en Madrid y en Paris, este año venía… casi igual, ya que ese año el argentino no había ganado nada sino hasta el final de la temporada. Quien sabe, quizás es el momento del año en el que el Rey David decide que es hora de jugar bien.
Nalbandian en números:
Títulos en su carrera: 9
Torneos ganó. Estoril (02 y 06), Basilea (02), Munich (05), Masters de Shanghai (05), Madrid (07), Paris (07), Buenos Aires (08) y Estocolmo (08).
En canchas duras: 14-5 En 2008. El cordobés lleva 14 partidos ganados sobre superficies duras durante esta temporada, y sólo fue derrotado en 5 ocasiones (su total este año es de 34-13).
Fuentes: