lunes, octubre 13, 2008

A pesar de no ser el número uno, sigue siendo el mejor: Federer gana su quinto U.S. Open consecutivo

A pesar de no ser más el número uno, aún sigue siendo el mejor de todos. Esa frase define todo lo que Roger Federer, ahora segundo en el ranking mundial, consiguió al ganar la final del U.S. Open por quinta vez consecutiva. Muchos medios comentaron muchas estupideces con respecto al año que tuvo el suizo en el circuito. Que no ganó títulos importantes, que se lo ve cansado, que se lo deprimido… Incluso al ganar la medalla de oro en dobles, diarios como La Nación hablaban de un “consuelo”. Es evidente que las expectativas con respecto al desempeño de Federer sin exageradamente altas. Llegar a la final de Roland Garros, llegar a la final de Wimbledon, a la semifinal del abierto de Australia ya no son proezas ni hazañas en lo que a la regla de Federer respecta. Se encuentra en un nivel estratosférico con respecto a cualquier jugador. Rafael Nadal tuvo que hacer lo imposible para detenerlo. El sudoroso español tuvo que transpirar bastante para transformarse en el nuevo número uno del mundo. Todos los especialistas concuerdan en que no durará mucho en la cima del ranking mundial ya que “¡defiende todos los puntos en todos los torneos!”. Pero esa era la única manera de pasar al expreso suizo. Federer escribió de esta manera una nueva página en la historia del tennis alcanzando los 13 títulos de Grand Slam, quedando a solo uno de la cantidad histórica y mítica conseguida por Pete Sampras (ya lleva 5 U.S. Open, 5 Wimbledon y 3 Australian Open…datos que puestos de esta manera asombran). Poniéndonos en el lugar de la gente de la época de Sampras y Agassi… cuando vieron a Pistol Pete alcanzar los 14 Majors… ¿qué les pasaría por la cabeza al ver a semejante monstruo en la cancha? Nadie superará este record. Eso pensarían. No tenían en sus planes a un suizo nacido en Basilea que en menos de 10 años estaría peleando para superar esa marca. Hoy en la final del U.S.Open, versión 2008, Federer derrotó por 6-2, 7-5 y 6-2 al escocés Andy Murray, y se coronó una vez más como rey de la “Gran Manzana”. Con este nuevo título rompe un record, pese a no romper ÉL record. Es el primer jugador en ganar cinco veces consecutivas el abierto americano en la era abierta de tennis. Quien lo hiciera por última vez sería el americano Bill Tilden, hace 84 años, en 1924 (Tilden lo consiguió 6 años consecutivos 1920-25). Los otros que consiguieron alcanzar esta hazaña fueron los norteamericanos Richard Sears y William Larned, aunque claro, antes del año 1920 (hablamos de los años 1800 y algo). Además sólo Federer, Sampras y Connors ganaron cinco veces el abierto de Estados Unidos desde la era abierta. Federer acumula ahora 35 partidos consecutivos invicto en el Flushing Meadows, perdiendo por última vez en los octavos de final del año 2003 frente al argentino David Nalbandian. El partido fue simplemente increíble. El suizo hacía ya un tiempo que no jugaba de esta manera. Muchos dicen que Federer cuando entrena es un jugador más, cualquier puede ganarle. Pero al mejor estilo del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, cuando sale a la cancha para un partido oficial, nadie puede detenerlo. Habría que agregar otra dicotomía en su juego. Una cosa es Federer jugando torneos normales y otra persona es la que sale cuando el torneo en cuestión es un Grand Slam. Los golpes de derecha eran increíblemente poderosos. Se escuchaba un gran estruendo cada vez que golpeaba la pelota. Evidentemente salió muy agresivo a la chancha, salió a buscarlo, salió a ganar. Derecha fulminante, actitud agresiva, subía a la red con una efectividad increíble…esos días en los que Federer se levanta y realmente se comprende porqué se lo llama el mejor de todos los tiempos. Murray no venía jugando para nada mal. Dejó en el camino al juvenil en ascenso Juan Martín del Potro en los cuartos de final y al nuevo número uno del mundo Rafael Nadal en las semifinales (su primera victoria por sobre el español, 1-5 en el historial). Pero no esperaba encontrarse con el Dios del tennis personificado frente a el en la final del torneo. Sin darse cuenta, perdió el primer set en 26 minutos, quebrando dos veces el suizo el servicio del británico. La gente estaba al mismo tiempo sorprendida y deleitada. Federer rozaba la perfección. El segundo set empezó con el envión del primero. Federer se lo estaba llevando puesto a Murray. El escocés no respondía y quedaba 0-2 a los pocos minutos de haber empezado el set. Pero ese sacudón lo metió nuevamente en el juego y quebró al suizo en su siguiente servicio. En el quinto game, el británico tuvo la chance de dar vuelta la historia teniendo a su disposición 3 break points (0-40), de los que finalmente no consiguió conectar ninguno. Se mantuvo la paridad en un partido donde generalmente Federer ganaba fácilmente su servicio y a Murray le costaba un poco, aunque conseguía llevarse su game. Finalmente el suizo cambió de marcha, aceleró el paso y se llevó el segundo set quebrando a Andy Murray en el 12º game. Finalmente el tercer set, y definitivo, fue una copia del primero, sino aún peor. Murray estaba totalmente descorazonado frente a un Federer que estaba inspiradísimo. Volví a ser la maquina de ganar puntos que solía ser y sacó una ventaja abrumadora de 5-0 por sobre su rival. Murray ganó un par de games por el honor, pero no pudo más y sucumbió frente al poderío suizo. Game, set and match, en una hora y 51 minutos. "Me enfrenté, según mi opinión, al mejor jugador de la historia de este deporte. Las últimas dos veces que nos enfrentamos lo obligué a sacar lo mejor de él. Definitivamente marcó un récord hoy, por eso lo felicito, bien hecho," añadió Murray en la entrega de premios posterior al partido. Al caer de rodillas y gritar fuertemente Federer marcó otro momento en su carrera. "Hay una cosa que es segura, no voy a detenerme en 13", fue lo primero que dijo al tener la oportunidad de hablar a la gente congregada a su alrededor. Federer se llevó por este nuevo título un millón y medio de dólares, mientras que Murray se conformó con la módica suma de 750.000 dólares, más 250.000 de bono por quedar segundo en el ranking del U.S.Open Series. Para Murray el balance final de este nuevo U.S.Open es bastante positivo. Intentó ser el primer británico en ganar un Grand Slam desde que Fred Perry lo hiciera en el U.S.Open de 1936. Greg Rusedski había llegado a la final del U.S.Open en el año 1997 pero perdió frente a Patrick Rafter. Alcanzó de esta manera su primera final de Grand Slam y figurará como número 4 del mundo. “Creo que perder el U.S.Open fue brutal”, dijo Federer. “Pero lo sobrellevé muy fácilmente, jugué muy bien en césped y tuve un partido muy difícil, del cual estoy muy orgulloso de haber tomado parte, pero al mismo tiempo me puso triste no haber ganado ese partido épico. Quizás estaba siempre soñando sobre eso y no ganándolo”. “Este año las cosas no fueron como yo quise”, agregó Federer. “Perdí unos cuantos partidos que no debería haber perdido y eso me dolió. Ahora obtener el quinto U.S. Open, realmente significa mucho para mí. Agradezco a los fans tanto como al público. Fueron increíbles, me refiero desde el principio”. “Perder mi número uno en el ranking es algo que también significó mucho para mí esta temporada. Pero después de perder el número uno en el ranking, este es el mejor escenario”, concluyó Roger Federer. Por su parte Andy Murray dijo: “Jugó (Federer) muy bien hoy y no me dejó muchas chances. Estuve siempre detrás de él en todos los sets”. Fuentes: http://www.clarin.com/diario/2008/09/08/um/m-01755916.htm http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1047741&pid=5032846&toi=6264 http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1047722 http://www.atptennis.com/1/en/2008news/usopen_monday3.asphttp://www.atptennis.com/1/en/2008news/usopen_sunday2.asp

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