Este intento fallido tuvo lugar en Belo Horizonte en donde perdió por abandono frente a otro argentino: Juan Pablo Brzezicki (105º del mundo). Fue en la Copa Petrobras, donde recibió una invitación para poder participar.
"El cuerpo no me respondió más y me asusté un poco. No quise correr riesgos. Espero que no sea más que una contractura".
El “mago” pudo terminar el primer set, en donde comenzó jugando bien pero poco a poco fue mostrando problemas con su karma: su saque.
Al terminar el primer set, el cual lo perdió por 6-3, Coria llamó al médico debido a que sentía molestias. Intentó seguir jugando sólo para abandonar a los pocos minutos. El mismo tema: dolores de espalda.
"En el comienzo estaba con mucha confianza. Jugaba de igual a igual... Hasta que de golpe vino el dolor. No pude jugar más".
El último partido oficial de Coria fue el 18 de septiembre del año 2006, cuando perdió frente al rumano Sabau, en el challenger de Szczecin. Lo que quiere decir que Guille no tenía un partido dentro del circuito desde hacía 13 meses. Y su regreso no fue lo que esperaba…
"Ni en la final de Roland Garros estaba tan nervioso. Pero jugué bien hasta el cuarto game y ahí comenzó el dolor en la cintura. Me molestaba mucho para sacar. Ya no pude jugar más. Estoy muy triste porque me sentía bien en lo físico y tenía esperanzas en el torneo", dijo el Mago en el Pampulha Itate Clube de la ciudad brasileña.
El partido no había empezado mal para el mago, quien, pese a que su partido se había pospuesto un día por lluvias, comenzó ganando 3-1 con dos quiebres y estaba 40-0…cuando la maldición cayó nuevamente y cometió cinco doble faltas seguidas. Y el dolor de espaldas volvió. Fue el principio del fin…
Sus últimos comentarios parecían tener un tinte de optimismo pese al tropezón en su vuelta oficial: "Regreso para hacerme estudios. Espero volver a las canchas dentro de poco. Sigo con el objetivo de jugar un par de torneos este año. Y me gusta la idea de ir a los Juegos Olímpicos". Pero para eso falta otro año...
Guillermo Coria, tiene, pese a todo, un ranking positivo frente a casi todos los jugadores argentinos y sigue siendo el jugador argentino activo que detenta más títulos: 9 títulos.