Los números no mienten. Y esta vez nos muestran que el que gane el partido de las semifinales del Master Series de Hamburgo (polvo de ladrillo; 3.500.000 dólares) será el nuevo número dos del mundo: Djokovic o Nadal. El eterno número dos podría dejar de serlo.
El español derrotó fácilmente a su compatriota Carlos Moya, 12º del mundo, con un claro resultado: 6-1 y 6-3, en una hora y cuarto de juego. El serbio tampoco tuvo muchas complicaciones antes un rival que no estuvo a su altura, Albert Montañés,78º del ranking, a quien venció por un 6-2 y 6-3. Ambos jugadores vienen de partidos que pudieron ganar fácilmente. No hay excusas, quien gane será el nuevo número dos del mundo.
Nadal mantiene esa posición desde el 25 de julio del 2005, es decir, 147 semanas consecutivas. Djokovic está tercero del ranking desde el 9º de julio del 2007.
Por las dudas ya Nadal se atajó y mostró lo que muchos dicen ser su “humildad”. "Es un partido muy importante, sí, pero yo estoy muy contento de estar en la semifinales de este gran torneo de nuevo, y sobre todo cómo empecé la semana con las ampollas en el pie", dijo Nadal. "Es el mejor jugador del año, y sin duda uno de los máximos candidatos a finalizar la temporada como número uno del mundo junto con Federer, y conmigo, claro".
El historial muestra una clara ventaja del español. Pero en partidos como estos en lo que hay tanto en juego, ningún historial vale…este es el presente y hay que ganar. Partidos como estos no tienen el mismo valor. Nadal aventaja 6-3 al serbio, aunque el último partido fue para Djokovic, en Indian Wells. Cabe destacar que todos los enfrentamientos sobre polvo de ladrillo siempre fueron para el español.
El español derrotó fácilmente a su compatriota Carlos Moya, 12º del mundo, con un claro resultado: 6-1 y 6-3, en una hora y cuarto de juego. El serbio tampoco tuvo muchas complicaciones antes un rival que no estuvo a su altura, Albert Montañés,78º del ranking, a quien venció por un 6-2 y 6-3. Ambos jugadores vienen de partidos que pudieron ganar fácilmente. No hay excusas, quien gane será el nuevo número dos del mundo.
Nadal mantiene esa posición desde el 25 de julio del 2005, es decir, 147 semanas consecutivas. Djokovic está tercero del ranking desde el 9º de julio del 2007.
Por las dudas ya Nadal se atajó y mostró lo que muchos dicen ser su “humildad”. "Es un partido muy importante, sí, pero yo estoy muy contento de estar en la semifinales de este gran torneo de nuevo, y sobre todo cómo empecé la semana con las ampollas en el pie", dijo Nadal. "Es el mejor jugador del año, y sin duda uno de los máximos candidatos a finalizar la temporada como número uno del mundo junto con Federer, y conmigo, claro".
El historial muestra una clara ventaja del español. Pero en partidos como estos en lo que hay tanto en juego, ningún historial vale…este es el presente y hay que ganar. Partidos como estos no tienen el mismo valor. Nadal aventaja 6-3 al serbio, aunque el último partido fue para Djokovic, en Indian Wells. Cabe destacar que todos los enfrentamientos sobre polvo de ladrillo siempre fueron para el español.
En la otra semifinal se encontrarán Roger Federer que despachó sin muchos problemas al español Fernando Verdasco, y Andreas Seppi (43º), el italiano que derrotó al local Nicolas Kiefer(41º) en un partido memorable de tres sets que mantuvo a toda la audiencia al borde de sus asientos hasta el último momento.
Federer, como siempre, demostró ser una gran persona dentro y fuera de la cancha y dijo de Verdasco que: "Me sorprendió por la agresividad con la que jugó, me hizo trabajar mucho", comentó Federer.
Al respecto de quien podría llegar a ser el nuevo número dos Federer también dio su opinión: . "Será interesante para los diarios, los aficionados, pero a mi, la verdad, no me preocupa mucho quién es el dos. Aunque sí, porque puede alterar el orden de las cabezas de serie para Roland Garros, pero en el fondo también da lo mismo", dijo.
Palabras de un real número uno. Para ser el mejor…hay que ganarles a todos.
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