Entrevistador: Cuando viniste al torneo, por cualquiera que sea la razón, te estaba faltando confianza. ¿Es eso cierto?
Roger Federer: No, quiero decir, vine feliz después de ser un campeón olímpico. Creo que esa fue la gran diferencia. Si no hubiera sido por los dobles en las Olimpíadas, habría llegado aquí con tres grandes pérdidas. Pero con el oro en dobles, me hizo olvidarme todo y pude venir a disfrutar de este torneo. Quiero decir, siempre voy a tener confianza, defendí el título cuatro veces.
Entonces siempre voy a creer que tengo oportunidades, especialmente en los Grand Slams. Estuve tan cerca en Wimbledon, que sabía que mis chances iban a ser buenas aquí. Así que es por eso que vine confiado a este torneo.
E: Si lo comparás con el 2007, ¿Qué cosas cambiaron en tu confianza, en tu tennis y en como te sentís ahora?
RF: Bueno, en las finales, creo que el año pasado fue más difícil. Tuvimos un partido muy duro, a pesar de que fue en sets corridos. Pero hoy creo que elegí las tácticas correctas contra Andy, quien es él mismo un gran estratega.
Creo que es siempre importante jugarle de la manera correcta, sino perderías. Y creo que hice un buen trabajo hoy, y realmente sentí que a medida que me acercaba a la final, como el año pasado. Es por eso que estoy muy contento con la manera con la que estoy jugando.
E: Se que tu prioridad es Wimbledon, ¿Pero cuan dulce es haber ganado el U.S. Open? Este es el quinto, ¿podrías compararlos?
RF: Si, digo, un poco. Quiero decir, es lindo comparar cinco Wimbledons con cinco U.S. Opens, no hay duda. Pero no muchos… nadie puede hacer eso (risas). Estoy profundamente orgulloso de mi logro. Se necesita mucho de un jugador, siempre tratando de ir de un torneo a otro y tratando de dar lo mejor, pero, digo, ha sido un verano duro.
Creo que el Abierto de Francia fue una pérdida brutal, pero me sobre puse de eso bastante fácilmente. Jugué muy bien sobre césped y sufrí una derrota muy dura en la final de Wimbledon, de la cual estaba muy orgulloso de formar parte. Pero al mismo tiempo me puso triste, no haber ganado ese partido épico. Quizás estaba soñando mucho sobre ganarlo, pero no lo estaba ganando en la realidad.
Siempre me mantuve positivo, sabes. Este año las cosas no fueron como quería. Perdí unos cuantos partidos que no debería haber perdido y eso dolió. Ahora, obtener un quinto U.S. Open significa mucho para mí. Realmente agradezco a los fans, y al público. Fueron geniales. Me refiero a que esto es lo que desde el comienzo estaba esperando.
Perder el número uno, eso también significó mucho para mí en esta temporada. Entonces como para rebotar después de perder el primer puesto, este es el mejor escenario posible.
E: Mostraste más emoción en este torneo de lo que jamás había visto mostrar; personalmente nunca vi, sobre todo el las primeras rondas, puños al aire, casi como si Jimmy Connors estuviera ahí. ¿Por qué este torneo tenía un asterisco al lado, que hiciera que lo quisieras ganar más que nunca?
RF: Bueno, como dije, vine con un buen ánimo de las Olimpiadas, donde tuvimos nuestras propias locas celebraciones nosotros mismos. Creo, que me quedé en esa nube y trate de seguir así acá. Derroté a muy buenos jugadores en difíciles condiciones, y fue un gran alivio a medida que iba progresando en el torneo. Y creo que esas fueron las razones, sabes, emocionalmente estaba mucho más vivo que nunca.
Creo que hacia el fin, especialmente hoy, me sentí con el control todo el tiempo. No tuve que ponerme, así como loco, emocionalmente, lo cual fue bueno. Pude salvar energía y estar concentrado durante todo el partido.
Jugué muy bien, sabes, me sentí invencible por un rato de Nuevo, y eso es exactamente como querés sentirte cuando terminás un torneo, supongo.
E: Ahora que ganaste tu primer Major en tu tercera final del año, ¿cómo describirías este año?
RF: Bueno. Muy contento. Ha sido un año con menos títulos que lo usual. Especialmente luchando en los Master Series, pero aún tengo un par más por jugar. Fuera de eso, los Grand Slams fueron bien. Tomando en cuenta el año que tuve, estoy muy contento ahora mismo.
Siempre supe que si quería llevarme un Grand Slam, especialmente el último, las cosas no se veían tan mal como todo el mundo estaba diciendo. De cualquier manera, me mantuve siempre positivo, como dije antes, y por esa razón, no creo que sea realmente… quiero decir, un gran esfuerzo de mi parte, sabes, a lo que la gente decía que estaba bajo una gran presión. No me sentí bajo ninguna presión al intentar ganar acá, pero definitivamente se siente muy dulce, y creo que eso es clave para esta temporada, obviamente.
E: ¿Cómo esperas seguir el año que viene? ¿Qué esperás de vos para el año que viene?
RG: Bueno, primero me gustaría pasar la temporada estando saludable y jugando bien. Quiero decir, todavía hay un par de cosas para hacer. Tengo la copa Davis, tengo a Basilea, el torneo de mi ciudad natal, donde solía ser un ballboy; tengo la copa Masters en Shanghai, espero poder defender ese título también. Espero con ansias esos desafíos. Veremos como será el año que viene, pero tengo obviamente mucha confianza.
E: Tuviste una gran acogida en la noche de apertura, y los fans siempre estuvieron de tu lado. Hoy fue increíble. Incluso después, no te querían dejar ir. Contáme la relación entre este pueblo, los neoyorquinos y un sofisticado europeo de Suiza. ¿Cómo es que funciona la química y qué es lo que pasa que es tan hermoso?
RF: Yo también pienso que la noche del lunes, con la recepción que tuve… realmente me movió mucho. Sabes, después de hacer el viaje hasta acá para jugar en el Madison Square Garden contra Pete, parece que valió la pena. Creo que tengo más fans en Nueva York por haber hecho ese viaje y haber hecho esa noche especial.
Entonces venir acá al U.S. Open y tener un apoyo continuo de todos los neoyorquinos, significa mucho para mi, porque no soy el tipo de persona que quiere ganarse a los fans. Si viene naturalmente, creo que es el mejor cumplido que un jugador puede tener. Eso es algo que creo que he conseguido no solo en Nueva York, sino a nivel mundial.
E: ¿Entonces te sentís un poco como un neoyorquino ahora?
RF: Si, supongo.
E: ¿Podés decirnos qué es lo que estuviste hacienda en las últimas horas celebrando?
RG: ¿Realmente querés saber? No es tan malo.
O sea, quiero decir, adquirí el hábito de, si gano un Grand Slam, de disfrutarlo primero con mis amigos y familiares que vinieron y me apoyaron. Solía cometer el error de ir directamente al control anti-doping y con la prensa inmediatamente después, y no volvía por dos horas y media, la gente se tenía que ir y no podía ir a verlos. Me tomo el momento para disfrutarlo con ellos, un copa de champagne, y estar solo en el vestuario un tiempo, una hora.
Todo el mundo esta feliz, vos hablás de nuevo sobre el partido, sobre el torneo, lo increíble que fue estar sentado con el trofeo, tomarte todo tipo de fotos con el trofeo, todos tus amigos y tu familia ahí está feliz y orgullosa. Es un lindo momento y me quiero tomar mi tiempo con eso.
E: Un argumento podría ser que tuviste Mononucleosis muy temprano en la temporada, y que después te tomó todo este tiempo para recuperarte por completo. ¿Vos crees que eso es posible?
RF: Posiblemente, quiero decir, no me sentí como si me estaba moviendo de la mejor manera por los últimos meses. Yo pensé que estaba bien, sabes. Creo que estuve bien en césped y en arcilla. Luego cuando volví a las canchas duras, creo que me estaba faltando un poco de coordinación, primero que todo porque hacía mucho que no jugaba en canchas duras y usualmente me acomodo automáticamente sin tener que forzar las cosas. Pero no me sentí como que me estaba moviendo bien, sobre todo en Cincy y Toronto.
Creo que hubo buenos momentos a veces, ocasionalmente, como también en los Juegos Olímpicos. Y creo que acá mientras el torneo se fue desarrollando, me empecé a sentir mejor y a moverme mejor. Creo que esa fue una buena señal para mi, y eso también me dio mucha confianza saber que podía jugar en defensiva y en ofensiva, porque a veces tenía el presentimiento de que tenía que jugar siempre ofensivo porque la defensa no era aceptable desde mi punto de vista.
E: Mencionaste que perdiste algunos torneos. ¿Te molestó que existiera esa idea de que Roger Federer tuvo una gran carrera, pero llegó a su límite y está en caída?
RF: No, no creo que me haya afectado, pero estaba conciente de eso. Estaba decepcionado. A veces al punto de estar un poco enojado, porque mucha gente loca empezó a escribirme y a tratar de contactarme, diciéndome que necesitaba ayuda mental o física. (risas) Te estás riendo pero así es como es. La gente piensa que puede ayudarme de la nada. Es un dolor.
Para mi, este tipo de cosas, los calma y tranquiliza el teléfono de mis padres, cosa de lo que estoy contento.
E: Las tácticas que usaste en contra de Murray, ¿podrías describir eso un poco más, el segundo servicio atacando, yendo a la red?
RF: Bueno, no voy a decir cosas acá porque todavía necesito seguir ganándole por muchos años por venir. Pero creo que ha mejorado muchísimo en el último año. Creo que tuvo un sorteo muy duro en el Abierto de Australia, creo que tuvo a Tsonga en la primera ronda, entonces eso lo mantuvo fuera del radar por un tiempo. Pero creo que al ganar Cincinnati, y al llegar tan lejos acá, sabes, también jugó bien en Wimbledon. Creo que ha levantado su juego. Tiene muchas oportunidades contra cualquier jugador. Eso es lo que lo hace tan peligroso. Tiene un buen slice, puede ir a la red o quedarse atrás o realmente desde muy atrás. Entonces tiene tres opciones diferentes, y no muchos jugadores tienen eso. Por esa razón te tenés que adaptar un poco a como juega.
Creo que ahí es donde soy el mejor en el juego, al tratar de descifrar como derrotar al jugador. Tenía un plan de juego funcionando, pero también tuve que ajustarlo durante el partido.
E: ¿Cuánto crees que pesó el factor de la experiencia hoy? Vos estuviste en todas las finales de los Grand Slams, y él en ninguna.
RF: No, quiero decir, yo estaba obviamente conciente de eso. Sabes, quiero decir, se lo que se necesita para ganar acá. Y usualmente juego lo mejor que puedo en los torneos grandes, especialmente acá en Nueva York.
Tuve partidos increíbles para mi standard, y siempre supe que iba a ser difícil con Andy, pero esa era la razón por la cual quería empezar bien el partido, sabes, para poder controlarlo, sabes… ganar el primer set fue clave, creo. Y además, sabes, podés intentar algunas cosas más, y me di cuenta que ir contra él, arremetiendo en el tercer set iba a ser una buena solución, sabes. Después jugar pacientemente como bien por un rato era importante.
Pero creo que también fue importante sacar bien, como también saqué durante todo el torneo. Entonces estoy conciente de que eso fue clave, como también, ¿cómo es que lo llamás?
E: Experiencia.
RF: Experiencia, gracias. Ayuda…
E: ¿Podés decir que necesita tomar Andy para dar ese paso para finalmente ganar un Slam?
RF: No creo que mucho. Creo que está en mejor forma física. Así que desde ese punto está mejor que nunca. Creo que en finales como esta, es algo inusual. Sabes, una vez que estás en las semifinales o en las finales, estás celebrando tus primeros cuartos, tu primera semifinal o final. Se necesita mucho emocionalmente también, porque de repente tenés toda la atención que siempre quisiste, pero lo que realmente querés hacer es concentrarte en ganar el título.
Creo que poniéndote en ese tipo de situaciones, dándote oportunidades, sabes, sólo crecerá. Siempre pensé que era un jugador de grandes partidos. Sabes, al darle la cancha más grande del mundo, el no tendrá problemas. Creo que eso es lo que ha mostrado a lo largo de su carrera.
E: En ese mismo tema… siempre aparecés hablar con un tremendo espíritu deportivo, especialmente cuando alguno de los jugadores más jóvenes vienen subiendo en el ranking. ¿Es algo que como hombre de estado sentís la responsabilidad de hacer?
RF: No, quiero decir, realmente depende de mi, sabes. Soy una persona muy honesta. Si pienso que el chico es bueno, se lo diré. Si pienso que es promedio, también se lo haré saber. Pienso que los chicos que están apareciendo ahora y han roto una barrera, y quizás esperaba que rompieran esa barrera hace 6 meses o un año antes. Sabes, pero fueron solo Rafa y Novak los que rompieron la barrera primero.
Quiero decir, de Rafa supe siempre que iba a ser un gran jugador desde el primer momento en que jugué contra él. Y creo que Novak hizo un gran trabajo mejorando, porque no estaba tan impresionado con como jugaba cuando jugué contra él por primera vez en Mónaco. Pero Rafa, desde el primer momento, supe que iba a ser increíble.
Entonces con Murray, siempre tuve esa sensación de que tenía un gran talento. E iba a tomarle un momento más que a los otros jugadores para descifrar todo en su vida, sabes, y pienso que ahora todo se ve bien para él.
Y después los chicos nuevos como del Potro y Baghdatis. Hay un grupo de chicos. Así que el tour masculino se ve muy bien. También tienen un buen sentido del deporte, que creo que es importante, y me dan ganas de jugar contra ellos más seguido.
E: Cuando empezaste a ganar rápidamente los Grand Slams, Sampras tenía 14. Ahora ya tenés 13. ¿Le hace eso algo a tu cabeza, y le hará algo el próximo año?
RF: Quiero decir, habría estado decepcionado, sabes, perdiendo hoy y habiendo llegado a tres finales y a una semifinal de Grand Slams. Sentís que perdiste todo el año, sabes, estando tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos. Porque semifinales y finales no ayudan mucho a mi carrera. Todo se trata de ganar, y es por eso que esta victoria es tan importante. Es realmente enorme, realmente, y estoy muy contento de este Grand Slam, obviamente. Es un sabor diferente, no hay duda.
Y definitivamente voy a seguir jugando el resto de la temporada más relajado ahora, y esperar con ansias y buen espíritu al año que viene.
E: ¿Cuán prioritario es ahora volver a ganar el número 1? ¿Y cuán difícil o fácil pensás que será?
RF: Veremos. Quiero decir, Rafa tuvo una temporada increíble. Obtuvo todo en los últimos meses: Olimpíadas, Wimbledon, Roland Garros, Toronto. Quiero decir, ha estado jugando muy bien. En polvo de ladrillo, fue dominante de nuevo. Se que va a ser difícil volver, pero este ha sido un paso para adelante para mi, al defender este título.
No se lo que se necesita para volver a ser número uno, pero mi concentración está en terminar el año con estilo, y después el año que viene atacar de nuevo. Tendré muchas más oportunidades, especialmente en los Master Series y en los Grand Slams. Los que no pude ganar este año, tendré otra oportunidad para ganarlos el año que viene.
E: Dos preguntas: Vas a jugar primero en Estocolmo? Y Segundo, ¿Podés hablar un poco más sobre tus padres y Mirka ayudándote este año, especialmente con todos esos escenarios del fin del mundo que salieron? ¿ Que impacto tuvieron en vos?
RF: Si, quiero decir, el programa es jugar la copa Davis, un par de semanas libres, después Estocolmo, Madrid, Basilea, París y Shangai, un par de exhibiciones en Asia. Así es el plan para este año. He tenido una agenda terrible este año. Pero me mantuve fresco todo el camino hasta casi el final. Acá en el Abierto, estoy muy contento de que todo haya funcionado.
No, quiero decir, mis padres y Mirka, ellos obviamente son muy importantes para mi, sabes. Han sido muy serviciales, sabes. No creo que nadie tenía que sentarme y decirme, Roger, no se ve tan mal, porque nunca estuve deprimido y, como dices, triste o decepcionado o frustrado de ninguna manera. Yo siempre, básicamente, soy el que les dice a los demás que no estén decepcionados o tristes, sabes. Realmente yo apoyo al grupo y el grupo me apoya a mi. Creo que eso es muy importante también.
E: No se si lo escuchaste, pero al terminar el partido, un grupo empezó a cantar “You’re still the number one” (sigues siendo el número uno).
ROGER FEDERER: Tercera vez esta semana.
E: ¿Perdón?
ROGER FEDERER: Fue la tercera vez esta semana.
E: Ya sé, pero esta vez significó algo para vos. ¿Qué fue para vos?
RF: Es increíble. El chico, mi fan, poniendo la música, ¿no? (risas). Es lindo, realmente lo aprecio. La gente está feliz cuando me ve. Es increíble la cantidad de gente acá en Nueva York que se me acerca y me reconoce ahora y me desean suerte; conductores de taxi gritando, “todavía sos el mejor”, y “vos podés hacerlo”. Es genial, sabes.
Quiero decir, realmente siento que esta ciudad me ha llegado, y yo a ellos. Entonces esta es una victoria enorme para mí, y, sabes, disfrutarlo con otras 23.000 personas en el estadio fue un sentimiento increíble hoy.
E: En un tema similar, Roger, estás en esta situación loca en donde solo llegaste a dos finales, una semifinal y un oro. Y tu promedio fue tan increíblemente alto, por lo que todas las preguntas estaban ahí, “hey, ¿qué pasa?”. Si tuvieras que resumir tus dos semanas acá en el U.S. Open y tu experiencia, ¿dirías que la palabra que mejor lo define es “redención”, o pensás que hay alguna frase mejor?
RF: bueno, no entiendo eso de “redención” del todo, pero no creo que sea eso. No necesito ganar particularmente para probarme a mi mismo, sabes. No creo estar más en ese punto. Por supuesto, si pierdo cuatro veces seguidas en torneos grandes en primera ronda, entonces sí tengo un punto que probar.
Estuve tan cerca de ganar muchos de estos grandes torneos en esta temporada, como dije, nunca estuve muy ansioso de ganar ninguno en particular. Me decepcionó no ganar las Olimpíadas. Me decepcionó por perder ese partido épico en Wimbledon, pero este era también una meta importante en mi carrera, sabes. Quiero decir, jugar por cinco U.S. Opens es algo de lo que probablemente sea la última vez en mi carrera que tenga esa oportunidad. Entonces mantenerlo con vida y mantener la racha como hice en Wimbledon es algo de lo que estoy muy feliz.
Simplemente estoy contento de estar en la cima, sabes, al menos así es para mi. Todo el trabajo duro dio su fruto. Nunca estuve deprimido, sabes. Solo estaba buscando la mejor manera, en esta temporada tan dura, porque realmente fue una temporada dura para todos los jugadores. Buscando la manera de ganar durante estas últimas tres semanas, donde todos vinimos realmente cansados de Beijing. Entonces, obtener la victoria, al final, fue un sentimiento increíble. Entonces las cosas no se ven tan mal como la gente esta hablando. Eso es por lo que estoy feliz.