Opinión
En Madrid vino la primera señal. Ahora esa señal se confirmó. Dos derrotas sobre polvo de ladrillo, donde se suponía que el español era imbatible. Robin Soderling, evidentemente, no escucho esa parte...
El partido fue casi un monólogo del sueco, salvo por el segundo set en donde se pudo ver una leve recuperación del español. Con su derecha poderosa el sueco lo hizo pasear al español por toda la cancha. El español se cayó varias veces gracias a las contra-piernas de Soderling y la frustración sentida era evidente en la cara del hasta ese momento campeón. Soderling rozó la perfección, y le sobró actitud. Muy pocos podrían haberle ganado con tan pocos miramientos a una persona que estaba a punto de escribir una nueva página en la historia del tennis.
Por supuesto que Nadal minimizó esta derrota. “No es una tragedia”, fue una de sus frases en la conferencia de prensa, pero es evidente que a él y a su grupo técnico fue una derrota que les cortó profundo. El “tio Tony” tiró unas declaraciones muy insultantes al público francés por como vitoreaban a Soderling.
Pero siendo honestos, me quedo del lado de los franceses. Ellos que tienen un torneo con tanto prestigio viene a ganárselo cuatro años seguidos un hombre que siempre suda 5 litros por todos sus poros, que se revuelca en el polvo de ladrillo al ganar, que a duras penas habla en su idioma materno, que se viste con colores estrafalarios (rosado... por dios), que se atreve a morder el trofeo... en fin... me quedo del lado de los franceses.
Imagino que Nadal tendrá pesadillas que sonarán algo así como “Robin, Robin, Robin”.
Con respecto a lo que fue la opinión de un periodista de La Nación cuyo nombre no voy a escribir acá voy a escribir lo siguiente. El señor dijo : “Para 2009 el calendario de la ATP le reservó una temporada de canchas lentas más comprimida y con menos pausas, lo que derivó en que, por ejemplo, Nadal llegara a París con 14 partidos jugados más que Roger Federer,...”. ¿Quién lo mandó a Nadal a jugar en Barcelona? ¿Quién lo manda a jugar Madrid, Roma y Monte Carlo? Si sabía que iba a llegar cansado... no hubiera jugado en Madrid. Será que la plata juega un rol importante en la carrera del español... no lo sé.
Si se analiza el programa de la temporada de Federer... se podría casi concluir que cada año juega menos torneos. Juega lo mínimo indispensable, los torneos grandes, alguno preparatorio para algún Grand Slam ( como lo fue el año pasado Estoril y todos los años lo es Halle)... pero se conoce, sabe que si quiere llegar lejos en los Grand Slams, no tiene que llegar cansado. Nadal, par contre, juega cada torneo que existe sobre polvo de ladrillo. No hay que poner excusas... insisto, si querés ser el mejor, hay que ganarle a todo el mundo y no poner excusas... todos los jugadores están en las mismas condiciones.
Si Nadal le hubiera ganado a Federer en Madrid, hubiera sido un genio, porque en el Australian Open jugó 5 sets con Verdasco en las semifinales (en canchas duras donde no es experto), para luego toparse con el suizo en otro partido maratónico. En París sucedió lo mismo, e incluso peor... perder con el 25° del mundo.
Un español escribió como comentario a una nota sobre esta derrota: “Nadal, España está contigo”. Si, España puede ser... pero Roland Garros... ya no.
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